Para acabar con la corrección de Dios *
[Manifiestos del Club de los Poetas Pésimos]
(Nº 76, versión XXIV)
- La corrección es un insulto al automatismo.
- No sé quienes serán los que corrigen pero sospecho de todos ellos.
- El que tipea a flor de piel, montado en su propia yegua de escritura, sabe lo que hace, no lo que dice. Porque nadie sabe lo que dice, porque poéticamente obita el hambre o habita el hombre, y no solamente los poetas afrentados por Aristocles (Platón).
- Corrigiendo se llega al silencio. La escritura avanza aritméticamente pero la corrección retrocede geométricamente. De diez páginas quedan cinco (peores), de cinco dos y media (peores todavía), de dos y media una y cuarto más mala que ninguna y así. De una Suma Ontológica o de una Historia del Universo tipo Asimov se llega a una poética monosilábica e interjectiva; de ahí a la página en blanco o a la pantalla-sahara.
- Se corrige de peor en peor.
- Tipea ya.
- Al que corrige Dios lo ayuda. O sea no sirve para la literatura.
Es incorregible. - Exijo que todo texto corregido publique sus correcciones en rojo.
- El que no corrige no se equivoca.
- El que se corrige ignora. Sabio es el que escribe.
- Corrige otro. La corrección es un robo.
- El que lee es soberano porque lee no porque corrige.
- El que se jacta de corregir tiene deseo de inquisidor no de artista.
- Menos escribe Dios y corrige.
- Cervantes quiso corregir con el codo lo que escribió con la mano, pero el codo no es prensil y la sola mano que tenía la ocupaba en escribir no más. Por eso escribió El Quijote y no hizo talleres literarios.
- El que corrige sabe lo que hace y no sabe lo que hizo. Siempre está por abajo del que escribe.
- El diablo es el corrector, o sea Dios.
- El que tacha el original se cree original pero se va al tacho.
* [Apotegmas tachados en el original]